Las siglas de G-BOMBS responden a los seis mejores alimentos considerados anticancerígenos. Así lo afirma el dr. Joel Fuhrman, médico estadounidense que aboga por una dieta inteligente y repleta de productos frescos. Según el experto, estos seis alimentos son altamente beneficiosos para la prevención de enfermedades crónicas y deberían formar parte de nuestra dieta habitual. Veamos cuáles son:
G (Greens): VERDES
- Las verduras de hoja verde son un alimento repleto de nutrientes. Deben su color a la presencia de clorofila y apenas aportan calorías. La clorofila, una vez la ingerimos, desempeña el mismo papel que la sangre, oxigena todas y cada una de nuestras células, es un potente elixir de salud.
- Poseen un grandísimo valor nutricional por su riqueza en vitaminas A, C, E, K y B y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio, el potasio y la fibra. Además destaca la presencia de filoquinona, la fuente principal de vitamina K y relacionada directamente como anticoagulante.
- Son una buena fuente para el control del peso, ya que pueden consumirse en cantidades prácticamente ilimitadas. También son ricas en ácido fólico y hierro, esenciales para las mujeres en edad fértil, y en carotenoides, específicamente la luteína y la zeaxantina, útiles para evitar problemas de salud visual como la degeneración macular y las cataratas.
- Todas las verduras de hoja verde contienen micronutrientes con propiedades protectoras para el organismo, pero los vegetales crucíferos (brócoli, bok choy, coliflor, coles de bruselas, berza, col kale, colinabo, rábano, col lombarga, berros…) poseen una composición química única: contienen glucosinolatos. Cuando las paredes celulares de los crudíferos se rompen (al mezclar, cortar o masticar), se lleva a cabo una reacción química que convierte los glucosinolatos en isotiocianatos (ITCs), unos compuestos con un potente efecto anticancerígeno. Los efectos de los ITC pasan por eliminar carcinógenos, reducir la inflamación, neutralizar el estrés oxidativo, inhibir la angiogénesis (crecimiento de vasos sanguíneos nuevos que los tumores necesitan para crecer) y matar las células cancerígenas.
B (Beans): “LEGUMBRES”
- El término “bean” incluye los alimentos tales como frijoles, habas, judías, alubias… podríamos decir legumbres.
- Son la fuente de hidratos de carbono más saludable y se consideran también un grupo de alimentos con innumerables beneficios para el organismo.
- Poseen un poder antidiabético porque son digeridos lentamente, con un efecto estabilizador sobre el azúcar en la sangre, lo que promueve la saciedad y ayuda a prevenir los antojos. Además, contienen fibra soluble, lo que reduce los niveles de colesterol.
- Son alimentos únicos debido a sus altos niveles de fibra y almidón resistente (no se descompone mediante la acción de las enzimas digestivas). La fibra y el almidón resistente no sólo reducen el número total de calorías absorbidas, sino que también son fermentados por las bacterias intestinales y ayudan a prevenir el cáncer de colon.
- El consumo de estos alimentos al menos dos veces por semana reduce el riesgo de cáncer de colon en un 50%. La ingesta de legumbres también proporciona una protección significativa contra los cánceres de boca, laringe, faringe, estómago y riñón.
O (Onions): CEBOLLAS
- Las cebollas, junto con el puerro, el ajo y la cebolleta, forman parte de la misma familia (allium) y, entre sus efectos, destacan los beneficios sobre los sistemas cardiovascular e inmunológico, así como sus efectos antidiabéticos y anticancerígenos.
- Estas hortalizas también presentan en su composición gran cantidad de compuestos organosulfurosos, responsables de sus olores y sabores característicos, y convierten a estos alimentos en agentes quimiopreventivos frente a una posible acción carcinogénica de la dieta. Estos compuestos se liberan cuando las cebollas se cortan, machacan o se mastican.
- Estudios epidemiológicos han encontrado que el aumento del consumo de hortalizas allium se asocia con menor riesgo de cáncer gástrico y de próstata. Estos compuestos previenen el desarrollo de cánceres mediante la desintoxicación de carcinógenos, la detención del crecimiento de células cancerígenas y el bloqueo de la angiogénesis.
- Las cebollas también contienen altas concentraciones de antioxidantes flavonoides, magníficos promotores de la salud. Predominan la quercetina, que ralentiza el desarrollo de tumores, suprime su crecimiento y proliferación e induce la muerte celular en las células cancerosas del colon.
M (Mushrooms): SETAS
- El consumo regular de setas se asocia con un menor riesgo de cáncer de mama, estómago y colorrectal. En un reciente estudio chino, las mujeres que comieron al menos 10 gramos de champiñones frescos cada día (alrededor de una seta por día) tuvieron un 64% menos riesgo de cáncer de mama.
- Las setas blancas (cremini, champiñón, shiitake, maitake y reishi) tienen propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias, estimulan el sistema inmunológico, retardan el crecimiento de las células cancerosas e inhiben angiogénesis (crecimiento de vasos sanguíneos nuevos que los tumores necesitan para crecer).
- Además de estas propiedades, las setas son únicas en el sentido de que contienen inhibidores de la aromatasa, compuestos que pueden bloquear la producción de estrógeno. Se cree que estos compuestos son en gran parte responsables de los efectos preventivos de las setas contra el cáncer de mama. De hecho, hay medicamentos inhibidores de la aromatasa en el mercado que se utilizan para tratar el cáncer de mama. El consumo regular de inhibidores de la aromatasa en la dieta es una excelente estrategia de prevención y resulta que los hongos más consumidos (cremini y champiñones) tienen una alta actividad anti-aromatasa.
- Es mejor consumir las setas cocinadas, ya que muchas variedades de setas crudas contienen hidracinas, sustancias que pueden producir metabolitos no beneficiosos para el organismo. Estas sustancias desaparecen cuando se cocina el producto.
B: BAYAS
- Las bayas, fresas, frambuesas, arándanos y moras, son alimentos verdaderamente poderosos.
- Las bayas son bajas en azúcares y muy ricas en nutrientes, consideradas por muchos uno de los mejores alimentos que se pueden comer.
- Sus colores vivos significan que están llenos de nutrientes y antioxidantes, incluyendo flavonoides y vitaminas antioxidantes. Son especialmente ricos en ácido fólico, fibra y fitoquímicos, los cuales actúan previniendo la aparición del cáncer.
- Además, se les confiere un efecto cardioprotector, ayudan a disminuir la presión arterial, reducen la inflamación, previenen el daño del ADN, inhiben la angiogénesis tumoral y estimulan las propias enzimas antioxidantes del cuerpo.
- Su consumo se ha relacionado con un menor riesgo de diabetes, cáncer y deterioro cognitivo. Son, además, un excelente alimento para el cerebro, ya que su consumo mejora la coordinación motora y la memoria.
S: SEMILLAS
- Las semillas y los frutos secos contienen grasas saludables y son ricos en fitoesteroles, minerales y antioxidantes.
- Son ya conocidos los beneficios a nivel cardiovascular de los frutos secos. Además, ayudan a la prevención de la diabetes.
- El perfil nutricional de las semillas es similar a las nueces cuando se trata de grasas saludables, minerales y antioxidantes, pero las semillas también son abundantes en oligoelementos y proteínas. Cada tipo de semilla es fuente de diferentes nutrientes, son una excelente fuente de salud.
- Semillas de lino, chía y cáñamo son fuentes extremadamente ricas de grasas omega-3.
- Además, las semillas de lino son ricas en fibra y lignanos, estos últimos también presentes en las semillas de sésamo y con efectos anticancerígenos.
- Las semillas de girasol son especialmente ricas en proteínas y minerales, las de calabaza son ricas en hierro y calcio y son una buena fuente de zinc, y las de sésamo contienen una mayor cantidad de calcio que cualquier alimento en el mundo, así como también proporcionan cantidades abundantes de vitamina E.
BIBLIOGRAFÍA
- Unidad de Información Cientícia de la Univeridad Complutense de Madrid
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